Te identificas con las siguientes frases: ¡no sé en qué gasto mi dinero!, o «el salario no me alcanza para vivir todo el mes»… Los gastos hormiga pueden ser los responsables.
¿Alguna vez te has puesto a contabilizar esos pequeños gastos que haces diariamente (un café, taxis, una ida a cine, o algún otro tipo de actividad) y que no están presupuestados?
Los gastos hormiga son esos pesos de más que no están presupuestados y que se van diariamente sin control alguno.
Estos consumos diarios que pasan desapercibidos parecieran no afectar tus finanzas, pero si los trasladas a periodos de tiempo más largos (mensual, trimestral, semestral…), te darás cuenta que el gasto representa una suma considerable de dinero, que puede destinarse al cumplimiento de una meta u obligación o al ahorro.
Para identificarlos, es necesario hacer un registro detallado de cada una de las salidas de dinero, es decir, anotar cada gasto –por pequeño que sea- que tienes en el día. Cumplido el mes, analiza los consumos, determina cuáles son necesarios para tu vida y cuáles se pueden suprimir, y destina este dinero para ahorrar, invertir, o cumplir un objetivo en específico.
Antes de consumir un producto o servicio, pregúntate si realmente lo necesitas y si el dinero que tienes es suficiente para cubrir el pago sin sacrificar rubros más importantes. De esta manera, no te verás alcanzado por las deudas y los ingresos mensuales serán suficientes para cumplir con tus gastos fijos y variables.
Recuerda que los buenos hábitos financieros te dan la posibilidad de aterrizar tus sueños, cumplir lo que te propones y pensar en el futuro.
Fuente: PesosPensados.com