Año tras año, 1,5 millones de personas inician su vida crediticia y el 58% de estos nuevos consumidores lo hacen gracias a un producto de telecomunicaciones.
En Colombia casi 28 millones de ciudadanos tienen antecedentes de prestigio crediticio, factor que es fundamental para que las entidades tengan más y mejor información a la hora de decidir a quién prestar dinero y bajo qué condiciones en términos de monto, costo y plazo.
Todas las personas que han tenido o cuentan con crédito están ‘reportadas’ y esto es favorable porque le permite a las entidades bancarias o empresas del
sector real entender cómo se han manejado sus préstamos, en el momento de aprobar nuevos productos financieros.
En otras palabras, los llamados ‘reportes’ pueden ser negativos o positivos. De acuerdo con la compañía de información Transunión que provee soluciones para evaluar y administrar el riesgo, en Colombia el 92% de quienes adquieren deuda registra comportamientos positivos en su historia de crédito.
PARA TENER EN CUENTA
Desde el punto de vista del consumidor, dichos antecedentes son su carta de presentación en materia de crédito. Al tener su historial financiero reflejado en las centrales de Información cuenta con una garantía de su reputación que le será útil para poder aplicar a préstamos o servicios que ofrecen las empresas del sector real y financiero. Es la manera en que las entidades pueden validar el compromiso de cada persona al conocer sus hábitos y comportamientos de pagos.
En la actualidad, las empresas de telecomunicaciones y en general compañías del sector real que ofrecen plazos para comprar un bien o servicio se están constituyendo como iniciadores clave de la vida crediticia de individuos, facilitándoles el adquirir productos con la banca o el sector financiero tradicional.
Desde las entidades o empresas, es importante porque por ejemplo para los bancos representa asumir el riesgo de manera controlada. Si por falta de información, las compañías financieras toman malas decisiones sobre a quién entregan un crédito, esto puede representar que la deuda no se pague o se honre a destiempo, lo que puede afectar a futuros deudores porque seguramente los bancos podrán endurecer políticas, restringiendo el acceso a nuevos productos de crédito.
QUÉ INFORMACIÓN CONTIENE LA HISTORIA DE CRÉDITO?
Las Centrales de Información reciben información de múltiples y diversas entidades pertenecientes a todos los sectores de la economía con quienes los ciudadanos han establecido relaciones de crédito y/o de servicios. En su calidad de fuentes de Información, estas firmas reportan aquellos datos relacionados con la existencia de obligaciones por parte de los ciudadanos y de su comportamiento de pago frente a las mismas. Dicha información debe ser reportada de manera mensual y actualizada permanentemente.
¿QUÉ ASPECTOS PERMITE EVALUAR?
El reporte de crédito incluye los nombres de las compañías que han otorgado el préstamo, así como los límites de los créditos rotativos, los montos de las prendas y el comportamiento de pago. Los reportes serán negativos cuando se refieran a una situación de incumplimiento de las obligaciones, tales como mora, cheques devueltos, cuentas embargadas, entre otros. En cambio, serán reportes positivos todos aquellos que denoten que el ciudadano está al día en sus obligaciones.
¿CUÁNTO DURAN LOS REPORTES NEGATIVOS?
De acuerdo con la Ley de Habeas Data (ley 1266 de 2008), la información negativa debe permanecer en el reporte de crédito el doble del tiempo que alcanzó la mora, hasta un máximo de 4 años. De esta manera, si un ciudadano alcanzó a tener una mora de 5 meses antes de pagar una obligación, ese reporte negativo permanecerá durante 10 meses; en el caso en que haya alcanzado una mora de 5 años, la información negativa permanecerá reportada por el tiempo máximo de 4 años, contados a partir del pago de la deuda.
¿CUÁNTO TIEMPO PERMANECEN LOS REPORTES POSITIVOS?
La información positiva permanece indefinidamente en la historia crediticia de los ciudadanos.
¿CÓMO SE PUEDE CONOCER LA HISTORIA DE CRÉDITO?
Las personas que son los titulares de la información pueden conocer su tradición crediticia a través de centrales de Información, lo que les permite acceder y monitorear el historial. Esto facilita que la persona pueda administrar de manera responsable las deudas, empleando los préstamos para conseguir objetivos, evitando el no pago y la caída en mora así como todas las consecuencias que esto trae en futuras obligaciones que se requieran. Otro de los beneficios que ofrece el estar atento a la información de estas centrales es protegerse ante posibles fraudes.
RECUERDE…
La historia de crédito puede ser consultada por entidades financieras o empresas del sector real, siempre y cuando exista previa autorización del titular de la información.
Esta información de las personas se construye en las centrales de Información a partir de los datos reportados por las diferentes fuentes, los cuales se muestran clasificados de acuerdo a los lineamientos establecidos por la normatividad vigente, reflejando por ejemplo el sector al que pertenece la entidad otorgante del crédito y la calidad en la que actúa el ciudadano, así como el estado de la obligación entre vigente o no, en mora o al día.
Cuando existe más y mejor información, las empresas puede definir a quién prestarle, cuánto y a quién no hacerlo, diseñar productos específicos y adecuados para los clientes, realizar ofertas de crédito más frecuentes y acordes con las necesidades de los potenciales clientes, con mayor autogestión y con un mejor nivel de confianza, teniendo en cuenta que puede validar mejor al potencial deudor.
Aunque el riesgo es un factor inherente a la generación de crédito debido a que existe la posibilidad de no recuperar el dinero prestado, las entidades pueden reducirlo accediendo a información más robusta de ese potencial consumidor con su historia de crédito, es decir revisando el comportamiento con obligaciones anteriores, adquiridas con la industria tradicional financiera y/o con empresas del sector real.
Fuente: Portafolio.co