Una buena jubilación se va creando poco a poco, incluso cuando se está en plena juventud.
¿Ha considerado alguna vez la posibilidad de jubilarse? Pues le confieso que yo lo pienso muy a menudo. Talvez demasiado, me han dicho algunos.
A muchos les parece bien que me preocupe por el futuro, pero no tanto como para echar a perder el presente. Es más, algunos dirían que estoy empleando demasiado tiempo y energía en planear algo tan distante y que a mis 37 años debería estar disfrutando la vida, más que preocupándome por el mañana.
Pero a mi juicio esa es una equivocación, y también la razón por la cual muchos jubilados son infelices. Peor aún: será la razón por la cual los que nacieron en los 50 y 60 van a sentir que la jubilación no es tan plena como habían soñado.
Piénselo: la jubilación es uno de los pocos cambios verdaderamente trascendentales en la vida de las personas. Es tan importante como el matrimonio, tener hijos o lidiar con la muerte de un ser querido.
Esencialmente, usted tiene dos opciones: puede determinar el tipo de jubilación que quiere o la jubilación lo determina a usted.
Yo escogí ser el que decide, porque al tomar el control de mi futuro veo la mejor oportunidad de vivir el retiro que quiero. Si, estoy obsesionado con el tema, pero por una buena razón.
Recientemente vi un estudio de una reconocida firma de servicios financieros. Los resultados indicaban que los jubilados mas contentos y satisfechos eran los que mejor planeación habían hecho. Eso no necesariamente significaba que fueron los que más efectivo acumularon. Significa que se dedicaron muchos más años a prepararse, ahorrando y pensando en la vida que querían y cómo lograrla.
Y por supuesto, los jubilados más ansiosos e insatisfechos, que constituían más de la mitad en el estudio, eran justamente los que dedicaron menos tiempo y esfuerzo al tema cuando eran jóvenes, o nunca acumularon los recursos financieros necesarios.
Hoy por hoy, el 8% de mi salario mensual va a un plan de ahorro de pensiones. La empresa donde trabajo aporta un 2% y luego agrega otro 10% como parte de un plan de participación de las ganancias.
Tengo, además, otra cuenta de ahorro privada destinada solo para la jubilación. En total, el 22% de mi salario va a un ahorro destinado a la jubilación. Mi esposa también tiene su propio plan de jubilación.
Incluso con todo eso, solo tenemos una probabilidad del 90% de lograr nuestro objetivo financiero, que consiste en que, en el momento de retirarnos, recibamos el 85% de nuestro ingreso actual.
No estoy inventando lo del 90% de probabilidad. Puse mis datos en uno de esos sitios financieros de Internet que usan sofisticadas funciones para calcular, como si fuera un pronostico del clima, las probabilidades que mi esposa y yo tenemos que alcanzar nuestros objetivos financieros según nuestros ingresos, ahorros actuales, la cantidad de dinero que ahorramos hoy, las variaciones históricas de los mercados financieros y la inflación.
Para mí, lo del 90% no es un mal dato; no hace más que reforzar mis argumentos. Hemos estado haciendo todo esto y aún así tenemos un 10% de posibilidades de fracasar en el logro del anhelado objetivo.
Los sitios de Internet de finanzas y el sitio que utilicé advierten que el usuario promedio, teniendo en cuenta la situación actual, solo tiene una probabilidad del 25% de mantener su nivel de vida actual cuando se jubile.
Estos sitios Web están en inglés y se ajustan fundamentalmente a la realidad estadounidense, pero lo cierto es que las matemáticas son universales.
Por ejemplo, piense en esta cifra. Supongamos que usted se va a jubilar a los 65 años y hoy tiene 35, está casado y espera vivir hasta los 85. ¿Sabe cuánto dinero tendría que tener ahorrado para recibir el 80% de sus ingresos actuales? Cerca de US$300.000, suponiendo que su salario actual fuera de unos US$2,500 al mes y que no cuenta con recibir la jubilación del sistema publico de pensiones.
En un mundo donde los planes de pensiones de las empresas ya no son la norma, los sistemas públicos cada vez afrontan mayores dificultades por el envejecimiento de la población y otros problemas, la mayoría de nosotros tenemos que jugar con nuestras propias herramientas.
¿Esta usted dispuesto a jugar a la ruleta rusa con su destino? Para retirarse, comience a ahorrar desde ya!!
Por Jeff Opdykke The Wall Street Journal
Fecha de publicación: 20/06/2012